Osvaldo Antonio Sotelo/Coatzacoalcos, Ver.-
Julián Morales Meza recorre cada día las calles de Coatzacoalcos y villa Allende, aún con todo y los dolores que le producen las heridas en sus pies.
A bordo de su triciclo llamado «El Johnny» que utiliza para la venta de raspados, chamoyadas, glorias, diablitos, monjitas, es como se gana la vida y suple las necesidades de su familia.
Desde los 14 años fue cuando empezó esta enfermedad, aparentemente ocasionado por un problema en las venas, que le producen heridas en las plantas de sus pies si llega a caminar largas distancias.
Debido a este padecimiento con frecuencia tiene que comprar vendas, gasas y una pomada para curarse las heridas.
Hace aproximadamente dos años entregó sus documentos a un trabajador de la Secretaria de Bienestar en villa Allende, sin embargo, no le regresaron sus papeles, y también accedió a ningún programa por discapacidad.
«Yo no soy una persona que quiera ser mantenida, pero tengo la esperanza de que alguien me pueda apoyar», explico este vecino de la colonia «Nueva Esperanza» de villa Allende.
La última ocasión que tuvo contacto con el empleado de la Secretaría de Bienestar le informo que tendrían que llenar unos formatos para acceder al programa, aunque esto nunca ocurrió.
Por lo pronto, espera que las autoridades puedan ayudarlo a que acceda algún programa para costear su tratamiento médico.