Mari Alcalá/ Minatitlán, Ver
Pablo, de 15 años, estudiante de preparatoria, es el director musical más joven de Minatitlán al sur de Veracruz. Ahí debajo de la sombra de un corredor se reúne con su abuelo Juan, escucha y aprende, ríen y trabajan. Así es la vida de Pablo y su abuelo.
Pablo ejecuta diversos instrumentos, el teclado, el sax, el bajo, la batería, inició su trayectoria en la música desde los dos años al lado de Juan Escobar Morales, su abuelo.
Juan Escobar Morales, tiene una amplia carrera musical, tocando en diversos grupos de Veracruz y Oaxaca, incluso su apodo “maracas” surge de un grupo, hoy es el director general de “La Dinastía Escobar”.
Escobar Morales, sus hijos y ahora su nieto son músicos que han llevado alegría en el sureste veracruzano, pero Pablo es su mayor creación.
Y es que todo recuerdan a “Pablito”, vestido con su traje y su sax de juguete, a sus dos años ya andaba en los escenarios acompañando a su abuelo.
“Ahí andaba gateando en los escenarios (Pablito), y algunos músicos se enojaban, recuerda entre risas, ‘¡¿déjalo en que te afecta?!’yo les decía. Ahora me dicen Juan has creado a un monstruo musical”, dice con orgullo Juan Escobar.
Pablo era fiel creyente a los reyes magos y los regalos que le pedía eran instrumentos musicales, una batería profesional, equipo de sonido, micrófonos, y recientemente el teclado, que por cierto aprendió a ejecutar viendo videos en Youtube.
Si, leyó usted bien, aprendió con clases en línea, pero lo cierto es que Pablo pareciera que heredó el talento en paquete de toda la familia, ya que no se le dificulta aprender y enseñar a los demás.
Juan Carlos Escobar Velázquez, es otro integrante del grupo, hijo de Juan Escobar, y toca el sax tenor.
Mirta Martínez, esposa de Juan Carlos es la animadora y cantante femenina. Todos son familia de sangre y otros de corazón, y esto ha hecho que se consoliden como uno de los grupos favoritos del sur de Veracruz.
Hoy, con solo 15 años Pablo es el director musical de Dinastía Escobar F3, dirige al lado de su abuelo, el hombre que le enseñó todo lo que sabe, su mayor orgullo, su todo.
“Es el ejemplo que estoy siguiendo, está conmigo, todos los días lo veo, la verdad lo quiero mucho, él es el mejor en lo que hace, el mejor papá, el mejor abuelo, el mejor en clases de matemáticas, el mejor consejero, mi papá Juan es todo para mí”, dice Pablo quien se siente bendecido por tener a su abuelo a su lado.