_Decenas de patrullas del Ejercito Mexicano, Guardia Nacional y Policía Estatal se dirigen hacia Tatahuicapan para tratar de liberar la presa_
Fluvio Cesar Martínez.
Tatahuicapan, Ver. – El cierre de las válvulas de la presa Yuribia ha generado la movilización de decenas de unidades del Ejercito Mexicano, Guardia Nacional y Policía Estatal, hacia el municipio de Tatahuicapan, con el objetivo de retirar a los pobladores que mantienen tomada las instalaciones, como medida para exigir la realización de obras en aquella zona.
Desde las ocho de la mañana de este sábado 21 de septiembre, se ha reportado el desfile de unidades de las corporaciones policiacas, que se dirigen hacia la zona serrana.
Sin embargo, los pobladores decidieron todos los accesos por carretera hacia este municipio: colocaron árboles, atravesaron vehículos, piedras y palos.
“Para las 23 comunidades y municipios vecinos se cierran todos los puntos de acceso a esta cabecera municipal de Tatahuicapan, debido al movimiento social que se está llevando a cabo para la construcción de un nuevo tanque de agua”, publicó a través de su pagina oficial el ayuntamiento de Tatahuicapan que encabeza el alcalde Eusebio González.
Tal y como se dio a conocer, fue durante la noche de este viernes, cuando no se llegó a un acuerdo entre pobladores de Tatahuicapan, representantes del ayuntamiento de Coatzacoalcos y del gobierno del estado.
Los ejidatarios piden la construcción de un tanque elevado y la red de distribución para llevar agua potables a algunas colonias de Tatahuicapan, como retribución por permitir que las colonias de Coatzacoalcos reciban agua potable de los arroyos que abastecen al acueducto y que se ubican en esta localidad.
Por su parte el ayuntamiento de Coatzacoalcos, ofreció realizar la obra en un mes, pero la propuesta no fue aceptada durante la asamblea popular, y decidieron bloquear las válvulas y durante más de cuatro horas, retuvieron al secretario de gobernación Andrés Rosaldo.
Ante ello, y al considerarse una medida extrema que ya comienza a afectar a cientos de familias por la falta del servicio de agua potable, las autoridades estatales decidieron enviar a los elementos policiacos, para realizar un posible desalojo, lo que podría generar un conflicto con los pobladores.
Sin embargo, este sábado se reanudaron las reuniones en aquel municipio, con el objetivo de llegar a un acuerdo a través del dialogo y no llegar al enfrentamiento.