Mari Alcalá/ Minatitlán, Ver

Si de empoderamiento hablamos, conozcamos a Irene del Carmen Maldonado Johnstone, mejor conocida como Irene Johnstone, una mujer que ha sabido sobresalir entre un mundo que pareciera ser dominado por caballeros.

Y es que,  Irene tras un divorcio  tomó el volante y desde entonces se convirtió en un ejemplo de trabajo para sus hijos, rompiendo cada estereotipo machista. A conducido desde taxis, ambulancias, camiones, trailers, hoy es conductora de las sprinter de la ruta Chacalapa en Minatitlán al sur de Veracruz.

Irene recuerda que hace más de 10 años para ser conductor tuvo que defenderse con las mejores armas, la disciplina, la integridad y el talento, dejó a un lado la escoba por el volante, pero a raíz de esto recibió comentarios despectivos al buscar una oportunidad, “ese trabajo es para hombres”, “las mujeres no deben de manejar sino deben de estar en casa cocinando y limpiando”.

Pero Irene no tuvo miedo, e hizo la prueba para conducir una unidad de trasporte de personal y pasó, los compañeros en aquella ocasión decían, “de seguro entró por palanca”, “ya sabemos porque está aquí de seguro…”, “ni va aguantar porque es mujer”, y un sin fin de comentarios misóginos.

Calladita no me veo más bonita

Pero para Irene la frase “Calladita te ves más bonita” no era su frase, todo lo contrario, “yo soy media  contestona con el tiempo me he vuelto contestona completa”, se ríe mientras recuerda todo lo que tuvo que pasar para defenderse del acoso laboral entre compañeros, ahora le da risa pero antes todo eso le causaba impotencia, y es que la mujer solo por ser mujer es juzgada y minimizada.

Irene inicia su día con una actitud positiva

A 10 años la vida de Irene ha cambiado, y es que su trabajo la ha avalado, hoy desde la madrugada y inicia su día, toma un café con pan, se pone su blusa blanca y pantalón negro, se hace el nudo en la corbata, se hace un chongo con  su cabello rizado, se pone labial en los labios, y toma ese volante con sus uñas bien cuidadas, pero lo mejor es la actitud y el amor que le tiene a su trabajo.

Aun cuando las hormonas no nos ayudan y no siempre se tiene el mismo humor, lo que sí hay todos los días pese a los problemas es una sonrisa para sus pasajeros. 

“Amo andar en la ruta, la gente me sonríe, me regala cosas…” Irene se ha ganado el respeto de los pasajeros, Irene no necesita de piropos para sentirse bonita,  porque Irene sabe que “calladita no se ve más bonita”.

En 2024, aproximadamente 127.950 personas renunciaron a sus puestos de trabajo en México debido al acoso o la discriminación que estaban experimentando. Esto supuso un incremento de alrededor del 16% con respecto a la cifra de abandono laboral por este motivo registrada durante el año anterior.