Inspectores de la Profepa, en coadyuvancia con elementos de la Guardia Nacional, aseguraron 30 periquitos azteca de la especie Eupsittula nana o Aratinga nana, en las inmediaciones de la caseta de cobro de Cárdenas-Coatzacoalcos, en el estado de Tabasco. Esto como parte de los operativos que la Procuraduría lleva a cabo para frenar el tráfico ilegal de vida silvestre, particularmente de psitácidos, en estos meses que es la temporada de nacimiento de pericos, loros y guacamayas.
Los pericos fueron encontrados hacinados en una jaula pequeña. Se trata de ejemplares que generan mucho calor, por lo que al estar todos juntos provocan temperaturas muy altas, lo que puede ocasionar su muerte.
Las aves, débiles y deshidratadas, fueron trasladadas a una Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA), para hacerles el examen médico correspondiente, ser hidratadas, alimentadas y recibir los cuidados adecuados.
Todas las especies de pericos, loros y guacamayas mexicanas se encuentran listadas en alguna de las categorías en la NOM-059-SEMARNAT-2010, debido a la disminución de sus poblaciones en su hábitat natural. Su extracción y su venta son delitos.
La persona del sexo masculino que comercializaba a los ejemplares fue puesta a disposición del Ministerio Público de la Federación, toda vez que no demostró la legal procedencia de los ejemplares.
El artículo 420 fracción IV del Código Penal Federal establece que se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y el equivalente de 300 a 3000 días de multa a quien ilícitamente “Realice cualquier actividad con fines de tráfico, o capture, posea, transporte, acopie, introduzca al país o extraiga del mismo, algún ejemplar, sus productos o subproductos y demás recursos genéticos, de una especie de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas en veda, considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial, o regulada por algún tratado internacional del que México sea parte…”.