+++ El streaming cobra fuerza como opción visual para las familias
Columna: Palomitas en primera fila.- Por Héber Azamar
El cierre indefinido de Cinemex en Minatitlán es un evento lamentable que puede tener diversas implicaciones para la sociedad. Desde una perspectiva cultural, la pérdida de este lugar de encuentro y entretenimiento puede ser vista como una disminución en la oferta paupérrima de actividades recreativas y culturales para los ciudadanos.
El cine, como una forma de arte y expresión, ha sido tradicionalmente un espacio para la exhibición de películas que reflejan historias y perspectivas diversas, y su cierre puede limitar el acceso a estas narrativas en la comunidad.
Además, la quiebra de este cine puede tener un impacto económico local significativo. La pérdida de empleos para el personal del cine y la disminución de los ingresos para los proveedores y empresas asociadas también pueden ser considerados efectos negativos de esta situación.
Sin duda la presencia de un cine en una zona ayuda a impulsar la economía local, atrayendo a personas de otras ubicaciones y generando actividad comercial en el lugar.
Este reciente y triste evento, deja ahora en manos de Cinépolis, la mayor cadena de cines en México, a todos los minatitlecos y avecindados. Es por ahora, lejos de ser la mejor, la única opción en la ciudad para disfrutar una película.
Sin embargo, sus altos precios en dulcería y servicio lento hacen que el streaming en casa sea una opción viable para muchos; pues tan solo una familia de 5 integrantes se gasta en promedio 1,000 pesos para ver una película. El olor a las palomitas y las butacas, ya no son todo.