Zaragoza, Ver
Mari Alcalá
Habitantes de Zaragoza elevan plegarias a San Isidro Labrador para que envíe agua y llueva sobre el campo, aun con estos calores, ellos tienen fe y ya están preparados para sembrar.
“Por este día que es tu día hoy te pido agua, que nos des, es una necesidad, desde el campo y desde nuestro hogares, amén”, así suplica una mujer de Zaragoza quien ofrenda un pato.
Y es que en este municipio la iglesia recibe las ofrendas a San Isidro Labrador, los fieles creyentes llevan al altar maíz, limón, plátanos, elotes, incluso gallinas y borregos.
Estas ofrendas son en honor a San Isidro Labrador, un santo ligado a la agricultura y la ganadería.
Isidro fue un santo que trabajó de jornalero en Madrid en el siglo XI al que tradicionalmente se le piden buenas cosechas, buena climatología y últimamente, buenas condiciones de mercado y precios rentables para agricultores y ganaderos.
» San Isidro Labrador quita el sol y pon la lluvia”, y en Zaragoza elevan estas plegarias ante las intensas temperaturas en donde han ocurrido incendios.
“Se queman los pastizales, al no haber pasto, los animales no comen, no llueve y la tierra no produce, pero San Isidro siempre manda lluvia, él nunca falla”, dice otra fiel creyente que lleva nuevos de gallina al altar de San Isidro.
Las ofrendas que le llevan a San Isidro Labrador son promesas de campesinos que le llevan cada año, en donde le piden por cosechas o por el cuidado de su animales.
Posteriormente el padre junto a la iglesia venden estas ofrendas a un precio bajo y lo ocupan para las necesidades que tiene la iglesia.
Y referente a la lluvia, nos comenta Fernando Cerero Ugarte, padre de la iglesia de San Isidro, que los habitantes de Zaragoza piden con tanta fe que llueva que así sucede.
“Exactamente el año pasado dije, ‘San Isidro vamos a ver si es cierto que llueva porque no ha caído ninguna gota de lluvia y si no llueve mañana la voy a poner en el sol’ obvio como algo chusco, como algo gracioso, y hace un año cayó un diluvio, fue una tormenta eléctrica, llovió tanto esa noche que hasta la feria se inundó, y yo le digo a la comunidad no le vuelvo a pedir lluvia creo que exagere un poquito”, relata Fernando Cerero Ugarte entre risas al recordar ese testimonio de fe de los habitantes.
Es por eso que Cerero Ugarte está seguro que San Isidro bendecirá a los campesinos, agricultores y ganaderos.
Y si, acá en Zaragoza es tanta la fe de los creyentes que hasta ahora no hay un día que no llueve el 15 de mayo, “San Isidro nunca nos falla”, dicen.
Por último en esta fiestas patronales la familia de Casimiro Antonio González fueron mayordomos, ellos en un día alimentaron a más de 3 mil 500 habitantes, y se prepararon con 13 cochinos, y una vaca y media.
Así que se espera que con estas celebraciones llueva en las siguientes horas, de ser así, se confirma que San Isidro quita el sol y pone la lluvia.