Redacción/Cambio 22
Cancún, 19 de junio. – Por alta traición, fueron torturados y ejecutados, los cuatro hombres encontrados ayer en el hotel “Los Cuates” y la avenida Guayacán; quienes formaban parte del Cártel de los Caborca que opera en Quintana Roo y otras partes del Sureste de México.
Uno de los ejecutados del hotel fue identificado como Luis Montero Morales de 26 años, originario de Acayucan, Veracruz; hijo de Pedro Montero Castillo de 66 años de edad, originario de Acayucan, Veracruz, cuyo cuerpo fue encontrado en la avenida Guayacán.
El otro occiso del hotel, fue identificado como Miguel Enrique Velasco Quirarte, originario del estado de Campeche, sobrino de la ex candidata panista a la alcaldía de Escárcega, Campeche, Norma Quirarte Rodríguez; mientras que el otro cuerpo de la avenida Guayacán no ha sido identificado.
En el hotel, los peritos aseguraron 7 casquillos calibre 9 milímetros, una bolsa con cocaína, una báscula gramera y una camioneta tipo Frontier con placas de circulación MCV 251 A, del Estado de México.
Las autoridades están tras la pista de un quinto sujeto que se encuentra desaparecido, cuya identidad podría ser la de Pablo Villamonte Beltrán, de quien se encontraron dos identificaciones en la habitación del hotel donde se hallaron los dos cuerpos.
Ajuste de cuentas
Información surgida de la investigación de autoridades federales, revelan que los cuatro occisos formaban parte del Cártel de los Caborca, y se encargaban del traslado de droga por el sur del país, la cual llegaba hasta los Estados Unidos.
La droga era embarcada en la Península de Yucatán, y trasladada por tierra pasando por Escárcega, llegando a Acayucan, y así seguir su trayecto.
Sin embargo, hace unos días algo salió mal y un cargamento de 240 kilos de cocaína fue asegurado en Acayucan, Veracruz por la Guardia Nacional.
La droga era trasladada oculta dentro de un tractocamión que aparentaba resguardar sólo un cargamento de paja y la unidad fue detenida a la altura del kilómetro 188+100 de la carretera Minatitlán – Cosamaloapan.
Con un equipo de rayos Gamma, la Guardia Nacional detectó un punto de interés en el vehículo con un contenedor completamente cerrado (conocido como “caja seca”).
Al entrevistar al chofer, el hombre le señaló a los castrenses que lo que transportaba eran pacas de paja. No obstante, cuando los guardias nacionales abrieron el contenedor del tractocamión, se percataron de que había algo más.
Lo que hallaron fue un cargamento de aproximadamente 240 paquetes rectangulares con polvo blanco, cuyas características correspondían a las de la cocaína. Los paquetes estaban envueltos con cinta y papel de por lo menos tres colores diferentes. Además, estaban etiquetados con un par de distintivos.
De esta gran pérdida fueron culpados los veracruzanos, quienes fueron señalados de traidores y “sapos”, por lo que fueron citados en Cancún, en donde fueron torturados y después ejecutados.
Los cuatro cuerpos permanecen en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Cancún, en espera de que sean reclamados por sus familiares.
redaccionqr@diariocambio22.mx
JFCB