Jóvenes de construyendo futuro solo quieren cobrar el dinero
Mari Alcalá/ Minatitlán, Ver
Los jóvenes beneficiados con el programa construyendo futuro buscan empleo de medio tiempo, pero en su mayoría solo buscan cobrar el dinero, y se desvían del objetivo es que mejorar sus habilidades y actitudes, señala Rafael Mathey Maldonado, empresario de Minatitlán.
Jovenes construyendo futuro es un programa que vincula a personas de entre 18 y 29 años de edad, que no estudian y no trabajan, con empresas, talleres, instituciones o negocios donde desarrollan o fortalecen hábitos laborales y competencias técnicas para incrementar sus posibilidades de empleabilidad a futuro.
“Como su nombre lo dice Jovenes construyendo el futuro. El futuro hay que atraerlo, traerlo al presente, tienes que imaginar, tienes que visionar hasta qué punto quieres llegar, en lo general ese programa está muy bueno, y en lo particular tiene detalles importantes que corregir desde mi humilde punto de vista”, señaló Rafael Mathey, pedagogo y quien ha capacitado a jóvenes que ahora tienen talleres o siguen profesionalizándose.
El empresario refiere que el programa es muy bueno pues permite que aprendan un oficio, sin embargo carece de enlaces, entre la secretaria de economía, la secretaria del trabajo y prevención social y la secretaria de educación.
Y es que los jóvenes pueden elegir en varias ocasiones donde ingresar a laborar, soldadura, refaccionarías, panadería, Restaurantes, escuelas, entre otras áreas.
Sin embargo en la mayoría de veces las actitudes y aptitudes no corresponden a las habilidades del joven, y solo buscan que el gobierno les pague el apoyo.
Agrega que debería el gobierno de tener control de todos estos jóvenes aplicándoles un examen propedéutico o de orientación vocacional. De esta manera se aprovecharía mejor este programa y desarrollarían mejor su potencial, así aportarían a la sociedad.
El enlace de la secretaria de economía debería de contar con una bolsa de trabajo que le dé seguimiento a estos jóvenes, incluso que sean los jefes de las empresas quienes contraten personal que haya estado en el programa.
Pero todo parte desde la orientación vocacional para que estos jóvenes puedan potenciar sus habilidades. Rafael Mathey invitó a los jóvenes a que ocupen este programa al máximo y que se tomen enserio estos apoyos para que se visualicen como personas exitosas los siguientes años.
En el 2019 el programa benefició a 1,120,543 jóvenes y para 2020 a 444,585 nuevos beneficiarios, lo que representa, al cierre de 2020, un total de 1,565,128 beneficiarios que han recibido el apoyo económico que otorga el Gobierno de México a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.