El pasado 11 de diciembre, Crisanto salió a cortar leña y las horas pasaron y no llegó a casa, la madre preocupada puso un aviso en el “palo que habla”, que es una bocina que ocupan en la comunidad Cruz del Milagro.
El 12 de diciembre a Gisela le confirmaron por medio de una llamada que su hijo estaba detenido, y que lo habían trasladado a Acayucan por robo de vehículo y armas.
“Mi hijo es inocente, él no se pudo defender, no pudo gritar, pues es sordo y mudo, él no sabe usar armas ni maneja carros, ni moto tiene, nosotros somos pobres”, expresa la madre del joven discapacitado.
Crisanto solo sabe comunicarse con su familia, y su defensa ha sido complicada debido a que no sabe el lenguaje de señas, la familia es de bajo recursos y no tuvo dinero para enviarlo a una escuela especial.
El pueblo ya ha levantado firmas para que lo dejen en libertad ya que aseguran es un joven inocente y trabajador. “Ahora mi hijo está en la cárcel, le sembraron armas, y lo obligaron a disparar a una patrulla para acusarlo”.
El 23 de diciembre Crisanto fue vinculado a proceso por diversos delitos. La madre espera que haya justicia y su hijo salga en libertad, asegura que todos los delitos son falsos y fabricados por la SSP y la fiscalía.