-Es muy difícil entender y explicar en el extranjero cómo en México, donde no hay guerra, haya más asesinatos: Reporteros sin Fronteras
Ángeles González Ceballos
Xalapa, Ver.
México ocupa el lugar 143 de los 180 países en el mundo más peligrosos para ejercer el periodismo y uno de los factores que propicia ese riesgo es la impunidad.
Tan sólo el año pasado, México se ubicó por encima de Siria e Irak con base en el número de crímenes contra los reporteros, lo cual es muy difícil de entender y de explicar en el extranjero.
Así lo manifestó la representante de la organización Reporteros Sin Fronteras en México, Balbina Flores Martínez.
Y es que tan sólo el año pasado se registraron 15 asesinatos de periodistas y 2 desapariciones.
Esos y otros datos se darán a conocer en el informe que Reporteros Sin Fronteras publicará en mayo próximo.
“México, en nuestra clasificación va a ser terrible, si va a ocupar un lugar que a veces es difícil de explicar en el extranjero, porque nos preguntan ¿cómo es posible que México -un país con democracia y que no está en guerra-, tiene más periodistas asesinados que otros donde si hay guerra?”, preguntó.
Agregó que en el extranjero, cuestionan a las organizaciones defensoras de derechos humanos por el número elevado de periodistas asesinados en nuestro país.
“México es uno los países entre comillas en paz que tiene más periodistas asesinados. México comparado con países en guerra como Irak o Siria tiene más periodistas asesinados.
México el año pasado estuvo por encima de Siria e Irak es muy difícil entender y explicar para el extranjero”, subrayó.
Según Reporteros Sin Fronteras, la impunidad en la actuación e investigación por parte de las fiscalías de los estados por el asesinato de los periodistas, cumple una función relevante.
“Cómo explicar que México un país con democracia y paz haya tantos periodistas asesinados, es inconcebible. Son varios factores involucrados, uno es la impunidad”, recalcó.
Refirió que el 98 por ciento de asesinatos a periodistas están en la impunidad, sin avances en las carpetas de investigación, sin que haya detenidos o castigo para los culpables.
A la impunidad, se le suman que las políticas de protección, no todas son integrales o realmente garantizan la seguridad al periodista víctima de atentados o amenazas.
Detalló que el mecanismo de protección tiene bajo su resguardo mil 600 personas incorporadas, entre defensores de derechos humanos y periodistas.
600 de esos son periodistas y por lo menos 9 de ellos han sido asesinados aún teniendo un mecanismo de protección.
Reconoció que las fallas internas en los mecanismo de protección no han logrado superarse, lo cual explica la situación de inseguridad en el trabajo reporteril.
Otro de los factores detonantes de las agresiones contra reporteros son los contextos generales de inseguridad en México y citó como ejemplo a Veracruz, en donde no ha desaparecido la violencia.
“Están los municipios de Tezonapa, Coatzacoalcos, Córdoba, que siguen los hechos de violencia”, lamentó.