-Actitud de destrucción de libros se compara con destrucción de libros que ordenaron Hitler o Pinochet
Angeles González Ceballos
Xalapa, Ver
Sin referir que en los libros de texto gratuitos se eliminaron prácticamente las matemáticas o que hay una hipersexualidad con ejercicios para los estudiantes, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, firmó una carta señalando que la oposición pone «pretextos banales» para impedir que sean distribuidos.
Junto con las y los gobernadores y el jefe del Gobierno de la CDMX, dijo que la oposición está falta de argumentos convincentes y que no quiere la distribución de los textos para la educación formal porque de fondo saben que un pueblo educado y bien informado no será susceptible de engaños.
Reiteró que son retrógadas y que el dirigente nacional del PAN propuso la destrucción de libros ante el inicio de su distribución para todas las Escuelas primarias del país.
«Bien vale la pena recordarles que esa actitud de destrucción de libros fue impulsada y llevada a cabo por los personajes más siniestros de la historia reciente de la humanidad. Adolfo Hitler mandó a quemar libros hace 90 años; el dictador Pinochet en Chile hizo lo mismo, inmediatamente después del golpe de estado que lo llevó a usurpar el poder», argumentó el Ejecutivo al publicar la carta en sus redes sociales este jueves.
Señaló que siempre que se quiso impedir el avance democrático, cultural y humanístico de la sociedad, se impulsó la destrucción de libros.
Refirió que Marko Cortés en la entrevista con Ciro Gómez expresó que la propuesta es que los padres de familia destruyan los libros en su totalidad o una parte de ellos.
«No sólo quieren que la gente pase por alto aquellos pasajes nefastos de la historia, sino también, pretenden ignorar el papel trascendental de los libros de texto gratuitos para nuestra niñez, probablemente su único acceso a su primer libro de lectura.
Los voceros de la derecha se oponen al desarrollo integral de niñas y niños desde el conocimiento científico, histórico, cultural y humanístico. Quieren olvidar que el libro de texto gratuito es de los instrumentos más importantes de maestras y profesores para llevar a cabo la educación de nuestros hijos e hijas», resaltó.
García Jiménez abundó que con esa postura de destrucción de los libros, inverosímil para esta época, ocultan otra verdad, es decir, que se les acabó el negocio de impresión de libros que traían en el anterior régimen y que les permitía corromper su producción al mejor postor.
Por ello, refirió que las gobernadoras, gobernadores y el jefe de Gobierno se pronuncian en apoyo a la distribución del libro de texto en todas las primarias del País, «por el futuro promisorio de nuestra niñez ¡que nadie se quede sin sus libros!»