-El caso de Stephany López Tenorio salió a la luz pública el 8M, en donde denunció los diversos tipos de violencia que vivió por años
-La golpeaba, la pateaba al grado de crearle una hernia en el estómago y aún así la hacía cargar garrafones de agua por varias cuadras
Ángeles González Ceballos
Xalapa, Ver.
Stephany López Tenorio fue víctima de muchos tipos de violencia a lo largo de 18 años, su exesposo la mantenía retenida en su propio domicilio bajo la amenaza de que no volvería a ver a su hijo si intentaba huir o denunciarlo.
La golpeaba, la pateaba al grado de crearle una hernia en el estómago y aún así la hacía cargar garrafones de agua por varias cuadras o la hacía cargas pesadas cajas para que la hernia se estrangulara. Lo que Pedro Arturo Hernández quería era que se muriera para que él y su hijo pudieran estar en paz.
Pedro Arturo es inspector federal de la Secretaría del Trabajo y presume tener amistad con el Gobernador y otros servidores públicos que al parecer lo protegen, pues a pesar de estar denunciado, las investigaciones no avanzan.
El caso se hizo notorio el pasado 8 de marzo cuando ella marchó con grandes lonas para visibilizar su situación, lo hizo mostrando su rostro hinchado por los fuertes golpes que le propinó.
Este día, junto con su madre, Norma Tenorio, pidió apoyo al gobernador Cuitláhuac García Jiménez y a las autoridades correspondiente para que le devuelvan a su hijo, que le fue arrebatado por el inspector federal de la Secretaría del Trabajo, a quien denunció por distintos tipos de violencia que padeció por más de 18 años.
En conferencia de prensa, narró los terribles momentos de violencia, golpes, insultos, amenazas del funcionario federal y consideró que es momento de poner un alto a este tipo de violencia que sufrió ella, pero que sufren muchas mujeres en Veracruz.
“Él bajo amenazas hizo que renunciara a mi trabajo para seguirme controlando, me tenía rastreada por el celular, si yo salía me decía: en 10 minutos te quiero aquí. Todos los mensajes y llamadas que yo recibía le llegaban a él. Yo nunca pude tener WhatsApp, Facebook, Instagram, alguna red social, porque él me lo prohibía. Siempre me mantuvo incomunicada”, recordó.
Recordó que cuando le permitía salir a ver a su familia era por espacio de una hora u hora y media y le tenía que enviar fotos para corroborar que efectivamente estaba con su familia.
“Me mantuvo a su lado y yo me mantuve ahí por mi hijo, por no perderlo, él me decía: yo tengo dinero, mi familia me apoya, mi familia conoce al Gobernador. No (pensó en huir), en varias ocasiones me separé de él, pero aún estando separados me controlaba: a tal hora voy a llevarte al niño, tienes que estar, por eso me vi en la necesidad de renunciar y en regresar muchas veces con él”, recordó.
Comentó que las agresiones no comenzaron con la misma intensidad, sino que cada vez se fueron haciéndose mayores, además se las hacía en partes del cuerpo donde no se pudieran ver o que el maquillaje ayudara a cubrirlas.
López Tenorio recordó que trabajó en la Agencia Especializada en Delitos Cometidos contra las Mujeres y conocía este tipo de situaciones y aún así, por el terror y las amenazas seguía con él.
Por las amenazas y agresiones en su contra presentó denuncia en contra de Pedro Arturo Hernández y hoy que ya no siente más temor es que sale a la luz pública a denunciar su caso.
Por si parte, la señora Norma Tenorio, exigió a las autoridades que procedan en contra del servidor público federal para que toda la violencia que han vivido no se repita.
“La golpeaba a patadas, se le hizo una hernia en el estómago, pero la ponía a hacer ejercicio para que se le reventara y se muriera, porque el divorcio no era la solución, para él la solución era que se tenía que morir para librarse de ella”, contó.
Fue ahí cuando Stephany mostró las marcas y lesiones que aún permanecen en su cuerpo y comentó que el desalmado hombre le dijo que la iba a comprar un seguro de vida, pero la hacía cargar cosas muy pesadas con la finalidad de que la hernia se estrangulara.
La mandaba por el garrafón del agua a pie, para que lo cargara por varias cuadras o la hacía cargar las pesadas cajas de diálisis que le colocaban al padre de él a lo largo de tres pisos.
“Él me decía: única manera en la que iba a salir de aquí, es muerta, porque tú te tienes que morir para que mi hijo y yo estemos bien. Tú jamás vas a poder tener a tu hijo, no lo vas a recuperar, porque a ti ninguna autoridad te va a hacer caso.
Lamentablemente parece que es así, que él tiene los medios y los conocidos para parar esta situación. Porque a 20 días de esta situación, de yo haber presentado la denuncia, ya sabía que estaba denunciado”, lamentó.