Por Osvaldo Antonio Sotelo
“Un peso amigo”, esa es la frase que dejara de ser escuchada en los pasillos del palacio municipal de Coatzacoalcos, y las calles de esta ciudad, que eran recorridas todos los días por Fidel Gastón Ramos Ricárdez.
Un infarto es lo que ocasionó el fallecimiento a la edad de 58 años de este icónico personaje.
Aunque no trabaja en el Ayuntamiento de Coatzacoalcos, ahí Fidel había encontrado una forma de ganarse la vida de forma honrada, ya sea haciendo mandados a los regidores o trabajadores, o pidiéndoles una moneda a cualquier persona que se le atravesara en su camino.
“Siempre ahorrando para su colección de carritos para él y su sobrino. Amaba el pastel, y la horchata de la Zamora”, así lo recordó Martha Herrera tras enterarse de la muerte de su gran amigo.
Cuando llegaban las campañas, Fidel se transformaba de forma camaleónica, un día aparecía con playeras del PRI, el PAN, PRD, Morena, sin importar que el candidato o quien el alcalde que estuviera en funciones, fuera de otro partido político.
Su prima María Magdalena Silva Ramos, cuenta que el “Peso” era como un niño, debido a que creció con algunas complicaciones en su cerebro, lo que ocasionó que no pudiera tener buena expresión lingüística, sin embargo, nunca padeció alguna enfermedad.
“Eran como las 8 y media de la mañana cuando falleció el en cama, se levanto para tomar agua, y fue cuando lo agarro su papa, para que no se fuera a golpear”, contó.
Sus familiares en muchas ocasiones lo regañaban, porque Fidel se echaba a caminar, y en ocasiones no llegaba ni a dormir.
Tras su lamentable fallecimiento el gobierno de Coatzacoalcos apoyó en los tramites funerarios y los gastos a la familia del “Peso”, confirmó Maritza Mijares Díaz, directora de Turismo en Coatzacoalcos.
“El alcalde esta con la mejor intención de apoyar a la familia en estos momentos”, aseguró.
El “Peso” será despedido por sus familiares y amigos en una funeraria del centro de Coatzacoalcos.
¡Descanse en paz el Peso ¡