-Familiares de víctimas de desaparición hacen el trabajo que las autoridades no quieren hacer, esa es la verdad
-A la par de la búsqueda, tienen que ir a audiencias, a denunciar a malos funcionarios, a presentar quejas y junto con todo, criar a sus hijos
Ángeles González Ceballos
Xalapa, Ver
Los familiares de las víctimas de desaparición padecen y sufren, cotidianamente, por largos años que parecen interminables, la indolencia, la omisión, la violación a sus derechos, los actos de corrupción, entre muchos otros de las autoridades que no saben hacer su trabajo.
Nayelli Guarneros busca a su esposo Sergio Rueda y a su cuñada, Liliana Rueda, desde el 2019, cuando desaparecieron en Córdoba, luego de que se trasladaran de Puebla por el secuestro de sus empleados.
Han sido largos años en los que las prioridades han cambiado, ella se ha enfrentado, como muchos, como miles, a la burocracia, pero la prioridad sigue siendo la misma: ¿dónde están?
También surgen preguntas como: ¿por qué pasa esto?, ¿cuándo van a terminar las desapariciones?
Este domingo, como parte de la presentación del libro «Desaparición Forzada en México: una mirada desde los organismos del Sistema de Naciones Unidas» en la FILU 2023; narró todo lo que ha vivido desde entonces y mostró un esquema que seguramente pasan todos aquellos que buscan a sus seres amados y que tienen que presentar denuncias.
Ella primero presentó denuncia en Puebla, luego le dijeron que la competencia era de Veracruz porque en este estado es donde habían desaparecido, particularmente en la ciudad de Córdoba.
Primero no podía creer que una persona pudiera desaparecer, luego se enfrentó a los actos de corrupción de la primera fiscal que llevó su caso, lo que después la llevó a denunciarla ante la Fiscalía Anticorrupción, le pedía para gasolina, para hojas, *hasta para la colegiatura de su hija*
Al paso de los meses, cuando pidió el cambio de fiscal la carpeta de investigación no tenía nada, había hecho perdedizas las entrevistas de algunos testigos, así como videos en donde se veía a su esposo con la bolsa de dinero para pagar el rescate de sus trabajadores.
Nayelli además de seguir buscando a su esposo y a su cuñada tiene que estar pendiente de las audiencias, ya que logró que la primera fiscal que atendió su caso, Fabiola N, fuera imputada por los delitos de incumplimiento de un deber legal y cohecho.
Luego presentó su primera queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pero al mismo tiempo se enfrentó a la salida de Jorge Winckler y entrada de Verónica Hernández, en donde todos estaban más preocupados por conservar sus empleos que por ayudar a las víctimas.
Todo esto la hizo solicitar el apoyo de un abogado que la asesorara por la denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción y al mismo tiempo por la desaparición de sus seres amados.
«Sigo yendo a las audiencias porque todavía no hay una sentencia, pero la Fiscalía Anticorrupción hace las cosas mal y hace ganar a Fabiola amparos para desestimar pruebas, entonces pongo otra queja en Derechos Humanos por las cosas mal hechas en Fiscalía Anticorrupción», refirió al no recordar si ya era la segunda o la tercera queja ante el organismo defensor de derechos humanos.
Fue ahí donde resaltó que es verdad que son las familias de los desaparecidos quienes aportan los datos de pruebas a las carpetas de investigación y con ello lograr avances.
Al día de hoy existen 9 órdenes de aprehensión, así como cuatro detenidos y cinco prófugos de la justicia, sin embargo, la Fiscalía «no hace mucho por atraparlos».
Por ello, interpuso un amparo en contra de la FGE para que busque y detenga a esas personas extraídas de la acción de la justicia.
Nayelli Guarneros debe acudir también a las audiencias de las personas detenidas y a la par de todo, por supuesto, criar a sus hijas.
El otro Viacrucis ha sido la Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz que no tiene un plan de búsqueda, incluso le dijeron que ellos no hacen planes de búsqueda individualizados.
Eso la hizo interponer un amparo para obligar a la Comisión de Búsqueda a crear un plan de búsqueda de sus familiares, sin embargo, en este momento están haciendo una busqueda sin un plan justificado.
Finalmente, agradeció a todos aquellos que en este andar la han apoyado, que se han vuelto su familia, que la han enseñado.
«Ya sólo queda está misma pregunta: ¿dónde están?, el mapa mental ya se fue, pero ¿dónde están Sergio y Liliana? Y, la frase que ya todos han escuchado y la seguirán escuchando: hasta encontrarlos», concluyó.