Mafer Mortera/Cosoleacaque,Ver
El dolor de Catalina no termina, ha sepultado a su hijo y nieto, «¡¿Porqué?! ¡¿Porqué?! Yo te estaba esperando», grita mientras las palas de los albañiles sellan las tumbas con cemento.
El fatal accidente ocurrió el pasado 1 de enero de este 2024, la familia García pasó de la alegría a la tristeza, esta fue la peor manera de recibir el Año Nuevo.
La familia se disponía a desayunar en Coatzacoalcos, así que los padres viajaban con su niños, pero a la altura del Jobo en la carretera Antigua Coatza Minatitlán chocaron contra otro vehículo.
Gabriela quedó viuda y sin un hijo, Juan y Juanito, quedaron prensados y murieron. Después de la operación Gaby se va recuperando.
La niña sobrevivió y y acompañó a doña Catalina a darle el último adiós a su papá y hermano.
«No puedo, no puedo» son los gritos de la hermana del pequeño Juan despidiéndose de él con lágrimas en los ojos. Ya no volverá a jugar con Juanito.
La familia, amigos y vecinos se dieron cita en en local “Mega Tortas en la Luis Donaldo Colosio, y de allí partieron al Panteón Municipal de Cosoleacaque.
La caja de Juan, de 31 años, fue la primera en bajar al lugar donde descansará eternamente. La música de banda sonó, tal y como a él le gustaba, así lo despidieron.
A Doña Catalina ya le cuesta caminar pero a pesar de eso fue a despedirlos, entre lágrimas les da el último adiós, su corazón ha quedado extrañando a sus amores.
Ella le grita a su hijo «¡Yo te estaba esperando!» mientras es sepultado, pues había quedado de pasar por ella el día siguiente de recibir el año nuevo para ir a comer, pero el nunca llegó y tampoco contestaban sus llamadas, jamás se imaginó que el habría sufrido el trágico accidente donde perdió la vida.
Toda la familia, lloro mientras la banda tocaba «Amor Eterno» y la caja de Juan tocaba la tierra, donde ahí descansara para siempre.
La camioneta de la funeraria, abrió la cajuela para sacar la caja blanca del pequeño Juanito de escasos 3 años, quién le hará compañía a su padre, pues ambos fueron sepultados juntos.
La hermana de Juanito resultó lesionada pero logró recuperarse para ir al funeral de su padre y hermano y en compañía de su familia se acercaron a la su caja para acariciarla.
«No puedo, no puedo» decía, pues abrazaba la caja de su hermano y no quería dejarlo ir. Los albañiles sellaron la caja clavos y la prepararon para bajarla a la tumba. «Mi hermanito»,
Este momento fue lo más triste, los más fuertes se quebraron y decían: «Me aguante todo este tiempo, no puedo, no puedo».
La caja bajó lentamente, su hermanita y otra familiar tuvieron que ser agarradas, pues no querían dejar ir a Juanito. Así que fueron retiradas del sepelio para tranquilizarlas.
Los arreglos, fueron puestos en la tumba y los globos blancos elevados al cielo.
Sobre su tumba donde descansa el cuerpo de Juan y Juanito, quedó llena de arreglos y dos globos azules que decían «Te amo papá» y «Vuela Alto mi niño».
«Podemos decir también que la vida de Juan Terán y del pequeño Juan Jesus hasta aquí han culminado terrenalmente y su paso en esta tierra. Que Dios le bendiga y Dios le fortalezca a todos sus amigos, familiares y estaremos orando por la pronta recuperación de la familia de la esposa que fue de Juan”, concluyó el orador.
Doña Catalina despidió a su nieto e hijo, y agradece a todos los que mostraron su apoyo, los familiares la abrazan, aunque el abrazo que ella anhela es el su hijo y nieto. QEPD.